A pedido de la presidenta de la Asociación Raíces Agroperuanas, para beneficiar a más de 25 compatriotas
Cumpliendo con su función de representación nacional, La congresista Marleny Portero llegó hasta la provincia de Cañete, al sur de Lima, para cumplir con algunas actividades. En ese sentido, frente al pedido de la presidenta de la Asociación de Raíces Afroperuanas se apersonó hasta el centro poblado La Quebrada, del distrito de San Luis, donde realizó la donación de bastones para personas con discapacidad física y visual, además de una silla de ruedas.
En este centro poblado tuvo el gusto de conocer a Patricia López, una lideresa social como ella, que durante años ha luchado por sacar adelante a su pueblo y sobre todo a las personas con discapacidad.
Posteriormente, visitó las instalaciones del colegio N° 21512 Carlos Pedro Silva Luyo, el mismo que se encuentran en muy mal estado y que, a pesar de tener expedientes y perfil técnico, aún el proyecto de construcción de la nueva infraestructura no se ejecuta. Frente a ello, el equipo del despacho realizó las respectivas revisiones y verificó que dicho proyecto ya tiene financiamiento, por lo que correspondería iniciar los trabajos. La parlamentaria se comprometió a realizar el acompañamiento respectivo al expediente para que este anhelo se haga realidad.
Finalmente, me reuní con los integrantes de las juntas de usuarios de agua, quienes nos informaron que el valle Cañete ha paralizado su verdadera producción causando graves perjuicios a los agricultores y ganaderos de la zona. He coordinado una reunión con el titular Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego del Perú, a fin de que pueda atender esta problemática.
Seguridad Ciudadana
Instantes previos a la visita al centro poblado La Quebrada, la congresista se reunió con el jefe de la región policial de esa jurisdicción, el coronel José Barzola, quien le comentó que viene desarrollando un programa de alfabetización en el distrito de San Luis.
Al repecto, la legisladora por Lambayeque saludó este tipo de iniciativas institucionales que contribuyen a mejorar la calidad de vida de la población y fortalece la relación entre la Policía Nacional del Perú y la comunidad, binomio tan necesario para la lucha contra la inseguridad ciudadana.
Asimismo, tuvo la oportunidad de conocer a un joven suboficial que, durante una intervención, lamentablemente perdió un brazo y pasó a formar parte de la población con discapacidad en el país; sin embargo, gracias al apoyo de su comisaría se mantiene en servicio, esta vez en la parte administrativa.
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